Lunes de Poesía

16 jun 2008

Mi corazón, un día, tuvo un ansia suprema, que aún hoy lo embriaga cual lo embriagaba ayer; Quería aprisionar un alma en un poema, y que viviera siempre... Pero no pudo ser. Mi corazón, un día, silenció su latido, y en plena lozanía se sintió envejecer; Quiso amar un recuerdo más fuerte que el olvido y morir recordando... Pero no pudo ser. Mi corazón, un día, soñó un sueño sonoro, en un fugaz anhelo de gloria y de poder; Subió la escalinata de un palacio de oroy quiso abrir las puertas... Pero no pudo ser. Mi corazón, un día, se convirtió en hoguera, por vivir plenamente la fiebre del placer; Ansiaba el goce nuevo de una emoción cualquiera, un goce para el solo... Pero no pudo ser. Y hoy llegas tu a mi vida, con tu sonrisa clara, con tu sonrisa clara, que es un amanecer; y ante el sueño más dulce que nunca antes soñara, quiero vivir mi sueño... Pero no puede ser. Y he de decirte adiós para siempre, querida, sabiendo que te alejas para nunca volver, Quisiera retenerte para toda la vida...Pero no puede ser! Pero no puede ser!


José Ángel Buesa

3 comentarios:

Isa dijo...

ves? una belleza...
Pebbles, creo que eventualmente tendremos el mismo post... porque no he posteado este poema sólo porque no ha llegado el impulso jejej...

Leíste el poema del secreto? de repente te gusta también :p

PebbLes dijo...

jajaja bueno compartiremos el mismo post... voy a leerlo.

Nina dijo...

Lo amo mal. Poema del renunciamiento. Nadie sabe decir adiós mejor que Buesa.